Zeke Draker, el primer descendiente directo de la familia Cazadores de Dragones en fracasar en su despertar. En lugar de poseer el talento de un espadachín, tiene el don de sanador, por lo que fue rechazado por su familia. Luchando desesperadamente por volverse más fuerte, Zeke encontró un trágico final. En el momento de su muerte, aparecieron ante sus ojos palabras misteriosas: [El alma de un Dragón Anciano está grabada en la voluntad de quien persiste.] [Un poder irreversible y prometido está siendo activado.] Cuando recobró el conocimiento, se encontró de nuevo en la familia Cazadores de Dragones que lo había abandonado, 20 años atrás. "Si puedo volverme fuerte, usaré todo y cualquier cosa." Armado con un poder inmortal recién descubierto, comienza la leyenda de un Cazador de Dragones único en su clase.